CONVIVENCIA-RETIRO ESPIRITUAL
DE CONFIRMACIÓN
INTRODUCCIÓN:
Presencia de Dios
-Ambientación:
Triple presencia
-Canto:
"Tú estás aquí, Dios Tú eres amor"
-Lectura
del libro de los Hechos de los Apóstoles (1,12-14):
"Entonces
los apóstoles se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los
Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Llegados
a casa subieron a la sala, donde se alojaban: Pedro, Juan, Santiago, Andrés,
Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo. Santiago el de Alfeo, Simón el Celotes y
Judas el de Santiago. Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto
con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus
hermanos".
-Canto:
"Contemplaré tu vida en mí. Contemplaré, Señor, tu amor"
1.
SILENCIO INTERIOR
-Ambientación:
Silencio para acoger (¿Qué silencio? ¿Para qué?)
-Lectura
de primer libro de los Reyes (1 Re 19,9-13):
A
Elías, profeta de Dios. se le manifestó Dios en Horeb:
Junto
a la montaña, esperó la presencia del Señor.
Pasó
un viento huracanado; pero en el huracán...
no
estaba Dios.
Hubo
un terremoto; y en el terremoto...
no
estaba Dios.
También
pasó el fuego: y en el fuego...
no
estaba Dios.
Después
del fuego sopló una brisa suave; y en la brisa...
se
oyó la voz del Señor.
-Canto:
"En Ti, Señor, reposa todo mi ser. He sido amado por Ti. Sí, sólo en
Ti se alumbra la esperanza. En Ti sólo, Señor".
-Liberación
de nuestros "ruidos"
-Salmo
138:
Señor,
tú me sondeas y me conoces;
me
conoces cuando me siento o me levanto,
de
lejos penetras mis pensamientos;
distingues
mi camino y mi descanso,
todas
mis sendas te son familiares.
No
ha llegado la palabra a mi lengua,
y
ya, Señor, te la sabes toda
Me
estrechas detrás y delante,
me
cubres con tu palma
Tanto
saber me sobrepasa,
es
sublime y no lo abarco.
¿A
dónde iré lejos de tu aliento,
a
dónde escaparé de tu mirada?
Si
escalo el cielo, allí estás tú;
Si
me acuesto en el abismo, allí te encuentro;
Si
vuelo hasta el margen de la aurora,
si
emigro hasta el confín del mar,
Allí
me alcanzara tu izquierda,
me
agarrará tu derecha.
Si
digo "Que al menos la tiniebla me encubra,
que
la luz se haga noche en torno a mí",
ni
la tiniebla es oscura para ti,
la
noche es clara como el día.
Señor,
sondéame y conoce mi corazón,
ponme
a prueba y conoce mi sentimientos,
mira
si mi camino se desvía,
guíame
por el camino eterno. (Salmo 138)
2.
HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA
-Ambientación:
Silencio para escuchar (Escuchar
¿qué?)
-Lectura
del primer libro de Samuel (1 Sam 3,1-10)
"El
joven Samuel estaba al servicio de Dios con el Sacerdote Elí.
En
aquel tiempo era raro oír la Palabra de Dios.
Samuel
dormía cuando el Señor le llamó: "Samuel, Samuel"
Samuel
buscó a Elí y dijo: Heme aquí, porque me has llamado".
No
te he llamado, vete a dormir, le contestó Elí.
(Y así por tres veces)
A
la tercera vez, Elí comprendió que era Dios quien llamaba al
muchacho;
y se lo dijo a Samuel.
El
Señor volvió a llamar: "Samuel, Samuel'
Dijo
Samuel: "HABLA, SEÑOR, QUE TU SlERVO ESCUCHA"
-Canto:
"Tengo sed de Ti, oh fuente del amor. Tengo sed de Ti: tu amor es
libertad"
-Lectura
del Evangelio de Mateo (Mt 13, 1-23):
Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Acudió
tanta gente, que tuvo que subir a sentar en una barca; La gente toda se quedó
en la playa. Les habló de muchas cosas en parábolas.
Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar. unos granos cayeron en la
vereda; vinieron los pájaros y se los comieron, otros cayeron en terreno
rocoso. donde apenas tenían tierra; como la tierra no era profunda, brotaron
en seguida; pero en cuanto salió el sol se abrasaron y, por falta de raíz.
se secaron.
Otros cayeron entre zarzas; las zarzas crecieron y los ahogaron. Otros
cayeron en tierra buena y dieron grano, unos, ciento; otros, setenta; otros,
treinta. ¡Quien tenga oídos, que oiga!
Escuchad
ahora vosotros la parábola del sembrador:
Siempre que uno escucha el mensaje del Reino y no lo entiende viene el
Malo y se lleva lo sembrado en su corazón; eso es "lo sembrado en la
vereda".
"Lo sembrado en terreno rocoso" es ese que escucha el mensaje
y lo acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces. es inconstante, y
en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, falla.
"Lo sembrado entre zarzas" es ese que escucha el mensaje,
pero el agobio de esta vida y la seducción de la riqueza lo ahogan y queda
estéril.
"Lo sembrado en tierra buena" es ese que escucha el mensaje y
entiende; ese si da fruto y produce en un caso ciento, en otro setenta y en
otro treinta.
-Reflexión
sobre nuestra mediocridad
*
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
1.
¿Cómo vivo yo mi fe cristiana? ¿Soy una persona conformista y mediocre
o me preocupo por cambiar yo y cambiar el mundo?
2.
¿En qué momentos y circunstancias de mi vida he sentido que Dios me
pedía hacer algo por El y por los demás?
3.
¿Qué excusas suelo poner para “pasar” de las cosas de Dios?
Respuesta
a las peticiones: "O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
PETICIONES
1.
Sabemos que estás, pero con frecuencia no te vemos ni te sentimos cerca; y,
entonces, vivimos como si no existieras, como si no tuviéramos Dios:
SEÑOR,
TE NECESITAMOS: ENVÍANOS TU ESPÍRITU.
Respuesta:
"O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
2.
Nos cuesta entender tu palabra, tus mandatos, tus ejemplos, tu manera nueva de
vivir, tus valores del Reino..., y preferimos vivir a nuestro aire, a nuestro
gusto:
SEÑOR,
TE NECESITAMOS: ENVÍANOS EL ESPÍRITU DE LA VERDAD.
Respuesta:
"O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
3.
Te buscamos en la noche de nuestra vida. Unas veces te sentimos muy cerca.
Otras no te sentimos nada y creemos que te has
enfadado y que te has ido para siempre. Algunos, entonces, olvidamos todo y
nos vamos:
SEÑOR,
TE NECESITAMOS: ENVÍANOS TU ESPÍRITU QUE NOS ILUMINE.
Respuesta:
"O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
4.
Nos venden muchas cosas, nos venden de todo. Pero nadie vende felicidad que
dure, ganas de vivir que no acaben. Todo lo que compramos se gasta y se
marchita:
SEÑOR,
TE NECESITAMOS: ENVÍANOS TU ESPÍRITU DE VIDA.
Respuesta:
"O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
5.
Somos pasivos e indiferentes. Nos cuesta comprometernos. Nos sentimos débiles,
sin fuerza, incapaces de cambiar nada, ni a nadie, ni siquiera a nosotros
mismos.
SEÑOR,
TE NECESITAMOS: ENVÍANOS TU ESPÍRITU DE AMOR.
Respuesta:
"O Christe, Domine Jesu. O Christe, Domine Jesu"
3.
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO
-Ambientación:
Sólo Dios llena nuestro vacío
-Lectura
del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,1-8):
Al llegar el día de Pentecostés estaban allí todos reunidos en el
mismo lugar. De repente un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó
en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como
llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron
todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno
en la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las
naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron
desconcertados. porque cada uno los oía hablar en su propio idioma.
Enormemente sorprendidos preguntaban: ¿No son galileos todos esos que están
hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra
lengua nativa?
-Canto:
"Contemplaré tu vida en mí. Contemplaré, Señor, tu amor"
-Invocación
al Espíritu:
Ven,
Espíritu divino,
manda
tu luz desde el cielo,
Padre
amoroso del pobre;
don,
en tus tones espléndido
luz
que penetra las almas;
fuente
del mayor consuelo.
Ven,
dulce huésped del alma,
descanso
de nuestro esfuerzo,
tregua
en el duro trabajo,
brisa
en las horas de fuego,
gozo
que enjuga las lágrimas
y
reconforta en los duelos.
Entra
hasta el fondo del alma,
divina
luz, y enriquécenos.
Mira
el vacío del hombre
si
tú le faltas por dentro;
mira
el poder del pecado
cuando
no envías tu aliento.
Riega
la tierra en sequía
sana
el corazón enfermo,
lava
las manchas,
infunde
calor de vida en el hielo,
doma
el espíritu indómito,
guía
al que tuerce el sendero.
Reparte
tus siete dones
según
la fe de tus siervos.
Por
tu bondad y tu gracia
dale
al esfuerzo su mérito;
salva
al que busca salvarse
y
danos tu gozo eterno. AMEN.
TRABAJO
POR GRUPOS:
REVISIÓN
DEL CATECUMENADO
(Conviene
que se hagan grupos muy pequeños y que no estén mezclados miembros del mismo
grupo de catequesis. Uno del grupo toma nota de las respuestas para la Puesta
en común)
1.
¿Qué ha sido lo más positivo e importante de la catequesis de confirmación?
2.
¿Y lo más negativo?
3.
Después de la experiencia de grupo en catequesis, ¿te sientes más Iglesia o
no? ¿Por qué?
4.
¿Qué ha significado para tu vida estos años de catequesis?
5.
¿Todo acaba o todo empieza? ¿Por qué?
*
Puesta en común.
4.
TODOS SOMOS TESTIGOS Y PROFETAS
-Ambientación
sobre ser testigos
-Lectura
del libro de los Hechos de los Apóstoles (2, 14ss):
"Pedro,
de pie con los Once, pidió atención y les dirigió la palabra: Judíos y
vecinos todos de Jerusalén, escuchad mis palabras y enteraos bien de lo que
pasa: Os hablo de Jesús Nazareno, el hombre que Dios acreditó ante vosotros
realizando por su medio los milagros, signos y prodigios que conocéis. Conforme
al designio previsto por Dios, os lo entregaron y vosotros, por manos de
gentiles, lo matasteis en una cruz. Pero Dios lo resucitó rompiendo las
ataduras de la muerte...
Estas
palabras les traspasaron el corazón, y preguntaban a Pedro y a los demás apóstoles:
¿Qué tenemos que hacer, hermanos? Pedro les contestó: Convertíos y bautizaos
todos en nombre de Jesucristo para que os perdonen los pecados, y recibiréis el
don del Espíritu del Santo."
-Canto:
"Tengo
sed de Ti, oh fuente del amor.
Tengo
sed de ti: tu amor es libertad"
MANIFIESTO
COMPROMISO
DEL GRUPO DE CATEQUESIS
Durante
15 ó 20 minutos, cada grupo se reúne con su catequista y elabora un manifiesto
escrito sobre el compromiso cristiano para el futuro, tras la Confirmación.
-Lectura
del Manifiesto de cada grupo ante la imagen de la Virgen.
-Canto
final a María:
"Quiero
decir que sí,
como
tú, María,
como tú, un día,
como tú, María".